jueves, 30 de enero de 2014

La Barra

La clase de Ballet comienza en la barra, al igual que la técnica. En la barra desarrollamos la fortaleza, la velocidad, balance, flexibilidad, en dehors, alineación, extensiones y coordinación que el ballet necesita.  Los ejercicios de la barra no son pasos separados de un mundo extraño, es allí donde aprendes y mantienes tus habilidades como bailarín; en definitiva, es la esencia de la técnica del ballet.
Los pasos en la barra proveen una directa preparación para los pasos que se realizarán en el centro, que es la segunda parte de la clase y que a su vez se convertirán en una coreografía que se bailaran sobre el escenario. Esos gloriosos saltos y piruetas comienzan todos en la barra en los perfectos pliés y tendus. Los pliés pueden que se vean insignificantes, pero esa flexión controlada es el origen de todos los saltos y piruetas. Y aquel humilde tendu, practicado constantemente en la barra, es el inicio de cada paso que realizas en el centro, así sea un simple glissade o un brisé.
Una barra bien diseñada sirve para dos propósitos. A corto plazo, te prepara para que bailes inmediatamente, ya que tu cuerpo se agiliza, tus músculos se alargan y estás listo para realizar el trabajo del centro, ensayar o bailar de una forma segura. La relativa simplicidad de los ejercicios de la barra te permite enfocarte en lo fundamental y te permiten trabajar en los balances, piruettes y allegros. A largo plazo, permite construir y perfeccionar tu técnica, te ofrece además tiempo para pensar en los detalles: tu mirada, la perfección de la quinta, la presión de tus dedos en el piso, etc.
Finalmente, la barra es la única “tienda de arreglos” que tienes para todo lo que no está funcionando en el centro. Si tienes dificultad con un paso en particular, regresa a la barra y revisa sus componentes: Por ejemplo, si las piruettes son el problema, revisa tu colocación y eje en los pliés, la posición del retiré y el balance en media punta. La barra es un trabajo introspectivo, debes estar enfocado, ya que el centro es el momento de proyectar y bailar.
Eliza Gaynor Minden
"The Ballet Companion"

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